Resumen
El 21 de diciembre de 2009, la Asamblea General de la ONU adoptó una resolución sobre la Armonía con la Naturaleza en la que se declara «convencida de que la humanidad puede y debe vivir en armonía con la naturaleza». La resolución expresaba su preocupación por la degradación medioambiental documentada y el impacto negativo en la naturaleza derivado de la actividad humana. La resolución invita a los Estados miembros a considerar la cuestión de la armonía con la naturaleza.