Resumen
En 2020, el Parlamento de la Unión Europea aprobó una resolución sobre la deforestación y la protección de los bosques para restaurar su biodiversidad, con recomendaciones a la Comisión sobre un marco jurídico de la UE para detener e invertir la deforestación mundial impulsada por la UE. La resolución reconoce que los bosques tienen un valor cultural y espiritual para muchas personas y pueblos y que «los bosques y la biodiversidad también tienen un valor intrínseco más allá de su valor de uso para los seres humanos». También afirma que el Parlamento de la UE considera «que los bosques antiguos y primarios deben ser considerados y protegidos como bienes comunes mundiales y que debe concederse a sus ecosistemas un estatuto jurídico».