Resumen
El 29 de marzo de 2023, el Parlamento Europeo propuso oficialmente la inclusión del «ecocidio» en la Directiva de la UE sobre delitos contra el medio ambiente. El texto propuesto decía originalmente «Cuando un delito contra el medio ambiente cause daños graves y generalizados o daños a largo plazo o irreversibles a la calidad del aire, la calidad del suelo o la calidad del agua, o a la biodiversidad, los servicios y las funciones de los ecosistemas, los animales o las plantas, deberá considerarse un delito de especial gravedad, y sancionarse como tal de conformidad con los ordenamientos jurídicos de los Estados miembros, incluido el ecocidio» (considerando). Para que el ecocidio se reconozca definitivamente en la legislación de la UE, necesita el acuerdo de las tres instituciones comunitarias: el Parlamento Europeo, el Consejo de la UE y la Comisión Europea.
El 17 de noviembre de 2023, la UE llegó a un acuerdo sobre el texto final de la nueva ley, que incluye actos que «causen destrucción; daños irreversibles, generalizados y sustanciales; o daños duraderos, generalizados y sustanciales a un ecosistema», equiparables al ecocidio. Aunque el lenguaje de esa disposición no dice explícitamente «ecocidio», las normas se inspiran en la definición de ecocidio avanzada por la Fundación Stop Ecocide en 2021. Es la primera vez que se incluye una definición de este tipo en la legislación de la UE.
El 27 de febrero de 2024, el Parlamento de la UE aprobó la nueva directiva sobre delitos medioambientales, y está previsto que el Consejo Europeo vote en marzo de 2024. Una vez que ambos órganos de gobierno hayan aprobado la legislación, los Estados miembros de la UE dispondrán de 24 meses para adaptar su legislación nacional a la directiva. Dado que la UE constituye casi una cuarta parte de los Estados de la Corte Penal Internacional, sería un gran paso hacia el reconocimiento internacional del «ecocidio» como delito.