Resumen
En 2008, el municipio de Nockamixon, en el condado de Bucks, Pensilvania, adoptó una ordenanza para proteger la salud, la seguridad y el bienestar general de los ciudadanos y el entorno natural del municipio. La ordenanza reconoce los daños y perjuicios a los residentes y a los ecosistemas derivados de la extracción de petróleo y gas y dice que el municipio considera que la minería corporativa en Pensilvania es incompatible con la protección y preservación de la salud, la seguridad y el bienestar de los residentes en el municipio. La ordenanza reconocía los derechos de la naturaleza, prohibía la explotación minera por parte de las empresas y la intrusión de productos químicos, y otorgaba a los residentes diversos derechos, entre ellos el derecho a un medio ambiente sano y al agua.