Resumen
En marzo de 2023, Panamá adoptó una ley para proteger y conservar todas las especies de tortugas marinas, así como sus hábitats, para garantizar la resistencia y supervivencia de estas especies. La ley nacional de Derechos de la Naturaleza de Panamá (2022) protege todos los ecosistemas y especies, incluidas las tortugas marinas. Sin embargo, esta especificación reconoce y protege a las tortugas marinas como seres vivos con valor intrínseco como individuos, además de sus ecosistemas, lo que permitirá que sus necesidades e intereses tengan un peso importante en la aplicación de la ley. Esta ley reconoce a las tortugas marinas en Panamá como sujeto de derechos, describiendo estas protecciones como la garantía de «los derechos de las tortugas marinas y sus hábitats, tales como vivir y tener libre tránsito en un ambiente sano, libre de contaminación y de otros impactos antropocéntricos que causan daños físicos y a la salud, como el cambio climático, la contaminación, la captura incidental, el desarrollo costero y el turismo no regulado» (6). La ley fue presentada por el congresista Gabriel Silva en 2021 y pasó por tres debates jurídicos para recibir aportaciones y formular la ley antes de llegar a la mesa del Presidente.
En los últimos 50 años, la biodiversidad marina ha disminuido un 49%, y más del 60% de las 356 especies de tortugas del mundo están amenazadas o ya extinguidas, lo que las convierte en uno de los animales más vulnerables de la Tierra. Las tortugas marinas, que existen desde hace más de 200 millones de años, corren peligro de extinción en todo el mundo debido a amenazas de origen humano como el enredo en artes de pesca, el comercio y consumo ilegales, el desarrollo costero, la contaminación y el cambio climático.