Resumen
El 12 de diciembre de 2022, Gig Harbor (Washington) se convirtió en la segunda ciudad -tras Port Townsend una semana antes- en proclamar que las ballenas Orca residentes del sur (y de los ecosistemas de los que dependen) tienen derechos legales. La proclamación establece: «Los derechos de las Orcas Residentes del Sur incluyen, pero no se limitan a, el derecho a la vida, la autonomía, la cultura, el paso libre y seguro, el suministro adecuado de alimentos de fuentes naturales, y la libertad de las condiciones que causan daño físico, emocional o mental, incluyendo un hábitat degradado por el ruido, la contaminación y la polución.»
La campaña para el reconocimiento de los derechos de la Orca Residente del Sur está liderada por el Earth Law Center (ELC) y su socio, Legal Rights for the Salish Sea (LRSS), para proteger y recuperar su población y los ecosistemas de los que dependen. El objetivo a largo plazo es el reconocimiento a nivel estatal de los derechos inherentes de la población. La campaña se puso en marcha en 2018 y en 2022 el ELC creó un modelo de resolución que sirve de base para las posteriores proclamaciones a nivel local.