Resumen
En julio de 2021, se presentó al Parlamento belga un proyecto de resolución para incluir el ecocidio en el Código Penal belga, reconociendo así el ecocidio como delito en la legislación penal belga. Pero en diciembre de 2021, el diputado belga Samuel Cogolati presentó una propuesta de ley para introducir el concepto. En mayo de 2022, la Comisión de Expertos belga aconsejó incluir el ecocidio en la revisión del Código Penal. La definición que propusieron es: «cometer deliberadamente un acto ilícito que cause daños graves, generalizados y duraderos al medio ambiente a sabiendas de que dichos actos causan tales daños». En noviembre de 2022, el gobierno belga propuso formalmente su inclusión, una medida defendida por Zakia Khattabi, ministra de Medio Ambiente.
El 20 de julio de 2023, el nuevo delito de ecocidio se incluyó oficialmente en el nuevo proyecto de código penal. Se requiere la aprobación parlamentaria para que se convierta en ley. A la espera de su aprobación por el Parlamento a finales de este año, Bélgica se convertirá en el duodécimo país en incorporar este delito a su legislación. Como el delito de ecocidio se considera un delito grave, estará en el nivel seis de la nueva escala de penas (que tiene ocho niveles), lo que equivale a penas de prisión de 10 a 20 años.
Una coalición de más de 20 organizaciones climáticas y medioambientales llevan tiempo abogando por el reconocimiento del ecocidio como delito en Bélgica, entre ellas Stop Ecocide Belgium, Greenpeace Bélgica, Canopea, Rise for Climate, Youth for Climate, Climate Justice for Rosa, la Coalición por el Clima, la Fundación Europea por el Derecho de los Vivos, Extinction Rebellion y Abuelos por el Clima.