Resumen
En 2011, la ciudad de Gales (Nueva York) adoptó una ordenanza sobre derechos de la comunidad que prohíbe la extracción comercial de gas natural y petróleo mediante fracturación hidráulica y perforación horizontal. La ordenanza reconoce el derecho al agua y al autogobierno. Citando la necesidad de «protegerse de los daños a sus personas, bienes y medio ambiente», la ordenanza también reconocía los derechos de la naturaleza.