Resumen
En 2011, Wilkinsburg (Pensilvania) adoptó una ordenanza que prohíbe la perforación de gas natural en el municipio para proteger a los residentes y el medio ambiente. La ordenanza declara que «la extracción comercial de gas natural en el entorno urbano de Wilkinsburg viola los derechos de los residentes y de los vecindarios y supone una importante amenaza para su salud, seguridad y bienestar». La ordenanza otorga a los residentes el derecho al autogobierno local, a un medio ambiente sano, a un futuro energético sostenible y al agua. La ordenanza también reconocía los derechos de la naturaleza a existir y florecer y su derecho al agua.