Resumen
En 2013, los residentes de Sangerville (Maine) adoptaron una ordenanza de declaración de derechos de la comunidad en la que se declara el derecho del pueblo «a una infraestructura sostenible que se integre en la comunidad como parte de los procesos de planificación del pueblo, que beneficie al pueblo y que no dañe el entorno natural.» La ordenanza también otorga a los residentes el derecho a un medio ambiente sano, aire y agua limpios, y a la preservación del paisaje (2). La ordenanza también reconoce los derechos de la naturaleza y sigue en vigor (4).