Resumen
En 2010, el presidente boliviano Evo Morales convocó la primera Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra en respuesta a la falta de un acuerdo vinculante sobre los problemas del cambio climático. A continuación, el Embajador de Bolivia ante las Naciones Unidas se dirigió al Secretario General de la ONU, informando sobre 17 propuestas elaboradas por diversas organizaciones y la conferencia de los pueblos. Para hacer frente al cambio climático, la propuesta (y la carta del embajador boliviano) abogaba por varios principios: armonía y equilibrio entre todos y con todo; complementariedad, solidaridad y equidad; bienestar colectivo y satisfacción de las necesidades básicas de todos, en armonía con la Madre Tierra; respeto a los derechos de la Madre Tierra y a los derechos humanos; reconocimiento del ser humano por lo que es y no por lo que tiene; eliminación de toda forma de colonialismo, imperialismo e intervencionismo; y paz entre los pueblos y con la Madre Tierra».