Resumen
En 2017, la Nación Ponca aprobó una resolución que reconoce los derechos de la naturaleza y crea penas para los delitos contra la naturaleza. La resolución afirma que la protección de la naturaleza es una cuestión importante que afecta al bienestar de las personas en todo el mundo y cita como parte de sus motivaciones la creciente evidencia de los daños causados por el hombre en la naturaleza. También reconoce que una de las mayores empresas petroleras del mundo comenzó en el corazón de la tribu Ponca y que los Poncas consideran necesario tomar todas las medidas posibles para garantizar un cuidado prudente de la naturaleza. La resolución declara que «cada ser tiene derecho a un lugar y a desempeñar su papel en la naturaleza, que puede incluir la toma y el consumo responsable y ético de los seres vivos como es tradicional, ético, justo y adecuado para el sustento y la perpetuación de la vida» y «todo ser tiene derecho al bienestar y a vivir libre de tortura o trato cruel por parte de los seres humanos». La resolución también detalla los delitos menores y graves contra la naturaleza y dice que el fiscal de la tribu Ponca perseguirá todos los delitos contra