Resumen
En 2010, el concejal de Pittsburgh Bill Peduto comenzó a pedir ayuda a la comunidad ecologista de Pensilvania para desarrollar una estrategia con la que tratar de limitar las perspectivas de perforación en Pittsburgh, y posiblemente acciones similares a nivel estatal. Se convocó una reunión extraordinaria del Ayuntamiento para consultar a expertos locales y nacionales sobre dicha estrategia, incluida una ordenanza municipal que prohibiera las perforaciones dentro de los límites de la ciudad. Finalmente, los concejales pidieron al CELDF que redactara una ordenanza, que prohíbe a las empresas dedicarse a la extracción de gas natural, otorga a los residentes el derecho al agua y al autogobierno, y reconoce los derechos de la naturaleza, declarando que «las comunidades naturales y los ecosistemas… poseen derechos inalienables y fundamentales a existir, florecer y evolucionar de forma natural dentro de la ciudad de Pittsburgh». El concejal de Pittsburgh presentó la Ordenanza de Prohibición de Perforación de Derechos Comunitarios en la reunión del Consejo Municipal del 7 de septiembre de 2010. El Consejo adoptó la ordenanza por unanimidad el 16 de noviembre de 2010.