Resumen
En 2008, el municipio de Blaine (Pensilvania) aprobó una ordenanza que prohíbe a las empresas apropiarse de la propiedad privada dentro del municipio y limita los poderes de las empresas dentro del municipio. La ordenanza también reconocía los derechos de la naturaleza dentro del municipio, declarando que «las comunidades naturales y los ecosistemas, incluidos, entre otros, los humedales, los arroyos, los ríos, los acuíferos y otros sistemas hídricos, poseen derechos inalienables y fundamentales a existir y prosperar dentro del municipio de Blaine».