Resumen
En 2014, el diputado Remus Cernea presentó al Parlamento rumano un proyecto de ley que declaraba a los delfines como personas no humanas con derechos. El proyecto de ley habría protegido a los delfines autóctonos del Mar Negro y otorgado a todos los delfines de Rumanía el derecho a la vida; a la integridad corporal y a no sufrir ningún acto de crueldad; a la libre circulación dentro de su propio entorno natural, a no ser capturados o mantenidos en cautividad con fines distintos a los de recibir asistencia médica o ser protegidos de un peligro inminente, y a ser protegidos en su propio entorno natural vivo y a no ser separados del grupo o familia a la que pertenecen. Sin embargo, la Cámara Alta rumana votó en contra del proyecto de ley.