Resumen
En 2012, el gobierno boliviano aprobó la Ley de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien. La ley se basa en el modelo indígena del «buen vivir» y se centra en alejar al país de un modelo extractivista y capitalista y acercarlo a una relación armoniosa y sostenible entre el ser humano y la naturaleza. La ley aborda los enfoques sostenibles de la producción de alimentos y recursos y la mitigación del cambio climático.