Resumen
El 24 de febrero de 2022, Panamá aprobó una Ley nacional de Derechos de la Naturaleza que incorpora a la legislación nacional los derechos de la Naturaleza a existir, persistir y regenerar sus ciclos vitales; a la restauración oportuna y efectiva; y a la preservación de sus ciclos hídricos. La ley reconoce a la Naturaleza como sujeto de derechos, su valor intrínseco y la obligación del Estado y de todas las personas físicas o jurídicas de proteger estos derechos, así como la legitimación para su defensa. La ley también incluye una serie de principios ecocéntricos, como el «in dubio pro natura», que significa que cuando existe incertidumbre científica sobre las consecuencias de una actividad en un ecosistema, el Estado debe priorizar la protección de la naturaleza. La ley entró en vigor en febrero de 2023. Panamá sigue la corta lista de países que han reconocido los Derechos de la Naturaleza a nivel nacional (después de Ecuador, Bolivia y Uganda).
La ley fue redactada en estrecha colaboración con Callie Veelenturf (bióloga de conservación marina y fundadora del Proyecto Baula), quien propuso originalmente el concepto de una ley de Derechos de la Naturaleza de Panamá en febrero de 2020 al legislador Juan Diego Vásquez (el diputado panameño más joven), quien sensibilizó sobre el tema y ayudó a redactar, editar y presentar la ley a la Asamblea Nacional de Panamá el 23 de septiembre de 2020. La ley también fue redactada con el apoyo de Felipe Baker, estudiante de biología y parte de la comunidad indígena Ngöbe-Buglé, y del Earth Law Center.