Resumen
En 2020, el Juzgado Primero Civil de Sogamoso, Boyacá, Colombia, decidió declarar el lago de Tota y su cuenca hidrográfica como «sujetos a los derechos de protección, conservación, mantenimiento y restauración» por parte del Estado colombiano. Se presentó un amparo por parte de los fiscales en materia ambiental que demuestra la degradación del ecosistema del Lago de Tota principalmente por la alta presencia de plomo. La decisión también protege los derechos fundamentales a la vida, la salud, el agua y el medio ambiente sano de los habitantes de los municipios de Sogamoso, Nobsa, Isa, Aquitania, Tota, Firevitoba y Cuitiva.