Resumen
La Ordenanza de Libertad de Intrusión Química de Nottingham, New Hampshire, fue adoptada en marzo de 2019 por el voto de los habitantes del pueblo en una reunión municipal. En ese momento, la organización Nottingham Water Alliance llevaba un año trabajando en la educación comunitaria, la organización de la comunidad y la recogida de firmas (con la ayuda y la orientación del CELDF), La ordenanza otorga a los ciudadanos el derecho al autogobierno, a un clima saludable, a un aire, un agua y un suelo limpios; y otorga a los ecosistemas el derecho «a existir, florecer, regenerarse, evolucionar y restaurarse de forma natural». La ordenanza también pretende limitar las impugnaciones judiciales a la misma y somete a una multa de 1.000 dólares diarios a cualquier entidad comercial o gobierno que interfiera intencionadamente en estos derechos. Los empresarios locales presentaron una demanda para impugnar la validez de la ordenanza. El 7 de febrero de 2021, el tribunal anuló la ordenanza, decidiendo que excedía la autoridad de la ciudad en virtud de la ley estatal; era inconstitucionalmente vaga; se anteponía a las leyes estatales que regulan diversas prácticas/sustancias potencialmente destructivas para el medio ambiente; y violaba la Primera Enmienda y la Doctrina de la Separación de Poderes al intentar prohibir las impugnaciones de la ordenanza y al disponer que si «un tribunal no confirma [the ordinance] o pretende declararla ilegal, la ordenanza no se verá afectada».