Resumen
En 2013, la ciudad de Grafton (Nuevo Hampshire) adoptó una ordenanza basada en los derechos de la comunidad que declara el derecho de la ciudad a un futuro energético sostenible y prohíbe los proyectos que violan ese derecho, como una propuesta de proyecto eólico industrial visible para los residentes. La ordenanza reconocía el derecho a un futuro energético sostenible, la preservación del paisaje, el agua y el autogobierno. También reconoció los derechos de las comunidades naturales y los ecosistemas y dio a los residentes de la ciudad la capacidad legal para hacer valer esos derechos en nombre de esas comunidades naturales y ecosistemas.