Resumen
En 2010, la Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra se presentó en la Primera Conferencia de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra en Cochabamba, Bolivia. El documento afirma que «la Madre Tierra y todos los seres que la componen» tienen derechos inherentes y que «todo ser humano es responsable de respetar y vivir en armonía con la Madre Tierra». Al año siguiente se presentó en los Diálogos de la ONU sobre la Armonía con la Naturaleza.