Resumen
En 2018, el grupo Déclaration Universelle des Droits de L’arbre inició una petición mundial para redactar una declaración universal de los derechos de los árboles. En 2019, la Asamblea Nacional francesa aprobó su propia versión de la declaración encabezada por Delphine Batho, presidenta del partido político ecologista francés Génération écologie. La declaración reconocía que un árbol «debe ser respetado durante toda su vida y tener derecho a desarrollarse y reproducirse libremente, desde su nacimiento hasta su muerte natural, ya sea un árbol de la ciudad o del campo. Un árbol debe ser considerado como un sujeto de derecho, incluso cuando se trate de leyes relativas a la propiedad humana».