Resumen
En 1978, en la sede de la UNESCO en París, la organización proclamó la Declaración Universal de los Derechos de los Animales, que afirmaba que «todos los animales tienen los mismos derechos a existir en el contexto del equilibrio biológico». El texto fue revisado por la Liga Internacional de los Derechos del Animal en 1989 y se presentó al Director General de la UNESCO en 1990. La declaración sigue en vigor.