Resumen
En 2020, la ciudad de Crestone, Colorado, aprobó una ordenanza que regula la contaminación lumínica, convirtiendo a la ciudad en una de las varias declaradas «Comunidades de Cielo Oscuro» por la Asociación Internacional de Cielo Oscuro. La ordenanza afirma que estudios recientes demuestran que los cielos oscuros favorecen la salud de los seres humanos y de la fauna silvestre al favorecer los biorritmos diurnos y nocturnos naturales. También favorece el sueño y el descanso. Tras haber aprobado previamente una resolución que reconocía los derechos de la naturaleza, Crestone promulgó la medida como forma de proteger aún más los derechos de las comunidades naturales.