Resumen
El 28 de octubre de 1982, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución para adoptar y proclamar la Carta Mundial de la Naturaleza, que reconoce a la humanidad como parte de la naturaleza, la importancia de vivir en armonía con ella y que toda la vida tiene un valor intrínseco y merece respeto, independientemente de su valor para el hombre. La Carta subraya que mantener el equilibrio y la calidad de la naturaleza, y conservar los recursos naturales, es esencial para las generaciones presentes y futuras (A/RES/37/7, pg 17).
La Carta Mundial de la Naturaleza establece:
«la humanidad es parte de la naturaleza y la vida depende del funcionamiento ininterrumpido de los sistemas naturales» (A/RES/37/7, pg 17)
«cada forma de vida es única, y merece respeto independientemente de su valor para el hombre, y, para conceder a otros organismos ese reconocimiento, el hombre debe guiarse por un código moral» (A/RES/37/7, 17)
La carta fue adoptada con el voto de 111 países a favor de la resolución y 1 país (Estados Unidos) en contra.