Resumen
En 2018, los residentes de Ashland, New Hampshire, presentaron una ordenanza basada en los derechos de la comunidad que prohíbe los proyectos energéticos insostenibles y reconoce que «los ecosistemas dentro de Ashland poseen el derecho a existir, florecer y evolucionar naturalmente.» La ordenanza dice que los residentes de Ashland tienen el deber de salvaguardar el agua sobre y bajo la superficie de la Tierra y salvaguardar los derechos de los ecosistemas a existir. La ordenanza declara el derecho a un futuro energético sostenible, la preservación del paisaje, el disfrute pacífico del hogar, el agua pura, el aire limpio, la legitimidad gubernamental, el autogobierno de la comunidad local y el ejercicio del derecho de autogobierno. Sin embargo, la ordenanza no se aprobó.